Representante de una viña-boutique para el sur de Chile, el experto señala que el verdadero valor de un vino es el que le da la persona que lo disfruta.

A fines de los años noventa, la familia Corta – Bucarey decidió ingresar el negocio del vino, con Bodega y Viñedos Korta (apellido vasco original), una empresa orientada a la producción de vinos de exportación, desde sus instalaciones en el Valle de Sagrada Familia, en la Provincia de Curicó, hacia países ubicados en Asia y Europa.

Aunque la idea original era exportar el 100% de la producción, no se podía dejar a los chilenos sin probar las increíbles variedades logradas por esta viña: Cabernet Sauvignon, Merlot y Carméneré, además de mono varietales como el Petit Verdot, Cabernet Franc y el Carignan, entre muchos otros.

Exclusivo pero cercano

Pero estos vinos siguen manteniendo su exclusividad, no se venden en el retail ni supermercados, sólo a través de su página web www.korta.cl , “El Mundo del Vino”, el “Club de Amantes del Vino” y por supuesto en su tienda física ubicada en Longitudinal Sur Km 192, Curicó. “Aprovechando el contacto por internet y redes sociales podemos ser una empresa con vinos exclusivos, pero cercanos, por ejemplo a través de nuestra cuenta de Instagram (@vinos.korta)”, señala Álvaro López Torres, representante de Korta Wines para el sur de Chile

Asimismo, aunque la empresa ostenta el rótulo de viña-boutique (baja producción y alta calidad), los precios de sus vinos son accesibles para cualquier persona (entre $3.000 y $30.000 aprox.). “Lo de los precios es un mito, especialmente en Chile, tercer productor de vinos a nivel mundial. No siempre el vino más caro es el mejor. El mejor vino es el que yo considero como el mejor, el que disfruto junto a mi familia, con alguna comida especial, no el que tiene el mayor precio en el supermercado”, explica López.

Estudiar y atreverse

El ejecutivo enfatiza que a pesar de ser uno de los principales productores de vino en el mundo, el chileno no es muy conocedor de los vinos. “Existe mucho desconocimiento. Por lo que entre nuestros proyectos se encuentra educar a la gente con un enólogo o con videos compartidos a nuestros clientes una vez a la semana”, explica, “el chileno debe estudiar y atreverse a conocer el mundo del vino”.

Consultado sobre los efectos de la pandemia de los últimos meses, el ejecutivo es enfático al señalar que, “la pandemia no nos afectó de manera relevante, porque la mayor parte de nuestra producción se entrega a distancia, y además porque hubo un aumento del 1000% en el consumo de vino durante los últimos meses”, puntualiza López.

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