El deportista, que padece diabetes tipo 1 al igual que su hija, lideró una campaña que logró incluir la bomba de insulina en la Ley Ricarte Soto.

A los 7 años de edad tomó por primera vez una raqueta de tenis y a los 19 ya se había convertido en profesional, a mediados de los años 90, la misma época en que el tenis chileno entraba a la elite mundial de la mano de Marcelo Ríos.

“Me retiré del tenis profesional el 2006, debido a una lesión en la muñeca derecha, lo que, siendo diestro, significaba una complicación muy importante”, recuerda Gamonal, “pero al mismo tiempo, tenía la firme convicción de continuar ligado al tenis, y ligarlo a mi otra gran pasión: los negocios”.

Fue entrenador de Jorge Aguilar y cursó estudios de ingeniería comercial, pero siempre con la idea fija de emprender y ser independiente.

Aplicaciones “Ace”

Tomada la decisión, comenzó con la producción de campeonatos, clases y una academia de tenis hasta llegar al desarrollo de dos aplicaciones: “Ace Match” aplicación 100% chilena que propone simplificar la búsqueda de competencia en el tenis social, que permite agendar un encuentro y disfrutar de una gran experiencia; y “Ace Circuit”, que, en alianza con la Federación de Tenis de Chile, consta de un circuito de torneos puntuables para el nuevo Ranking Nacional Federado.

“Ahora estamos trabajando en una tercera aplicación, “Ace Club”, destinada a facilitar la administración de clubes deportivos, con todo lo que ello significa”, explica el deportista y empresario.

Bomba de insulina

Su hija Rafaela acaba de cumplir nueve años. Al año de vida fue diagnosticada con diabetes tipo 1, y un año después, Gamonal también fue diagnosticado con la misma enfermedad,

“En palabras simples, en la diabetes tipo 1 no hay nada que hacer, es de origen genético, y el páncreas deja de funcionar, lo que te convierte en insulino dependiente, mientras que la diabetes tipo 2 está relacionada con los hábitos alimenticios y la persona puede controlar o incluso revertirla si tiene voluntad”, explica Gamonal.

Fue en este contexto que descubrió la importancia de la “bomba de insulina”, un pequeño aparato tecnológico que inyecta insulina de acuerdo a las necesidades de la persona, pero cuyo precio ronda los cinco millones de pesos, lo que no la hace asequible a todos los que la necesitan.

“Para entender la importancia de contar con la bomba de insulina, debemos considerar que una persona con diabetes tipo 1 requiere de diez pinchazos de insulina al día, unos 300 al mes, mientras que con la bomba sólo se deben realizar unos 14 pinchazos al mes, lo que significa un tremendo cambio en la calidad de vida de las personas, especialmente en el caso de los niños”, explica.

Allí mismo se fijó una nueva meta personal: que la bomba de insulina sea incluida en la ley del Plan Auge. Amparado en su fama deportiva y en el entusiasmo que pone en todo lo que hace, en 2015 inició su peregrinar por las autoridades de Gobierno, de la Salud y parlamentarios, iniciando una campaña que incluso contó con el apoyo de Arturo Vidal, quien también tiene un hijo con diabetes tipo 1.

“Finalmente, logramos que la bomba de insulina fuera incluida en la Ley Ricarte Soto, que cubre los tratamientos de alto costo, y hoy cualquier persona afectada por la diabetes tipo 1 puede postular a este beneficio. Obtener esto fue el mejor partido que he ganado en mi vida, pero aún tengo sentimientos encontrados, porque yo tengo acceso a la salud privada, pero creo que, como país, deberíamos contar con una salud real para todos los chilenos”, afirma.

Al mismo tiempo recalca la importancia de cuidarse, especialmente en el caso de quienes padecen la diabetes tipo 2, muy común en Chile. “Lo que conseguimos fue muy importante, fueron muchas reuniones, conocí muchas realidades que me impactaron, por lo que quienes pueden evitar enfermarse, deben hacerlo”, señala, agregando que “por ejemplo, quienes tienen hijos pequeños, no concibo que alguien sea inconsciente y se deje morir por la diabetes tipo 2, sin pensar en el dolor que dejará en sus familiares producto de su irresponsabilidad”.

Consejo para emprendedores

Evaluando sus logros deportivos, la campaña por la bomba de insulina y su éxito empresarial, Hermes Gamonal entrega sus consejos para los emprendedores.

“Con la pandemia muchos empresarios y comerciantes pasaron de 100 a 0, de un día para otro, pero hay que saber reinventarse, buscar, estudiar, aprender. Les aconsejo que nunca dejen de pensar y soñar, busquen y rebusquen. Los emprendedores pasamos por muchos momentos difíciles, de vacas flacas, para nadie ha sido fácil. Los grandes empresarios han quebrado muchas veces, por lo que, si se dicen emprendedores, pero tiran la toalla al primer problema, deben dedicarse a otra cosa”, puntualiza.

? [Claudia Pradenas, Presidenta de la Agrupación Diabetes Araucanía]: Actualmente en la región tenemos alrededor de 450 niños y jóvenes con diabetes tipo 1. La campaña con Hermes Gamonal fue un sueño para todos nosotros porque para la mayoría, conseguir la bomba de insulina a más de 4 millones de pesos, era algo muy lejano. La campaña fue muy altruista, porque Hermes podía costear su bomba, y yo llevo 25 años con diabetes pero la bomba no va con mi estilo de vida, pero para muchos niños y sus padres significa acceder a un cambio de vida muy significativo, ver sus caras cuando la bomba fue incluida en la Ley fue muy emocionante, fue un sueño hecho realidad. Además, la campaña logró visibilizar a las personas que conviven con esta condición y cuál es su realidad cotidiana, lo que también fue muy importante.

Nuestra agrupación se preocupa de la promoción, acompañamiento y difusión de la diabetes, no como enfermedad, sino como una condición de vida en que los niños deben llevar una alimentación adecuada, comer bien. Y este acompañamiento no sólo incluye al niño, sino también a su familia, solidaridad entre los padres, entre las madres, entre los mismos niños, somos como una segunda familia.

En el marco del COVID hemos estado relativamente bien, porque nosotros nos cuidamos el triple, pero hemos visto muy abandonados a los pacientes de diabetes tipo 2, en su mayoría adultos, quienes tienden a bajonearse y ahora este aislamiento les afecta más. Ahora les estamos acompañando y nuestra familia sigue creciendo.

? [Gonzalo García Rebolledo, padre de Joaquín, primer niño que recibió bomba de insulina en La Araucanía]:

Joaquín tiene doce años y a los cinco fue diagnosticado con diabetes tipo1. En ese momento el diagnóstico fue un golpe tremendo en lo emocional y para él fue un gran cambio de vida, fue algo nuevo y desconocido. Hasta que conseguimos la bomba pasamos casi cuatro años bien complicados, preferimos llevarlo a Santiago para un tratamiento con profesionales más expertos y para conseguir más opiniones, eso nos favoreció bastante, pero fueron tiempos muy duros, con muchas complicaciones.

Fuimos la primera familia en obtener la bomba en la región y mediante el sistema de salud privado. La campaña liderada por Hermes fue fantástica, porque logró poner en la palestra una condición que en ese momento afectaba a 18 mil personas en Chile y nunca se le había dado la importancia que la diabetes tipo1 requería, sobre todo considerando que afecta principalmente a niños y adolescentes.

Para nosotros esta no es una enfermedad, sino una condición de vida, que a nosotros, como familia, nos fortaleció, y más que enfrentarla, nos preparamos para convivir con ella. Con mi esposa nos apoyamos y nos complementamos mutuamente, y creemos que nadie está preparado para afrontar algo así, pero la invitación es a sobrellevar esta condición con los cuidados adecuados. Mi hijo es seleccionado de futbol de su colegio y ha hecho una vida normal. Nuestra tarea como padres es apoyarlo, darles la confianza y la tranquilidad para salir adelante y desarrollarse como cualquier persona.

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