Jeannette Paillan Fuentes, Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de La Araucanía

A días de iniciar su gestión, tuvimos la oportunidad de conversar con la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de La Araucanía, quien se refirió a temas relevantes para su área, para la región y para el pueblo mapuche.

Jeannette Paillan Fuentes es cineasta, gestora cultural y académica de la Universidad de La Frontera, destacada impulsora y ex – directora del Festival Internacional de Cine y las Artes Indígenas en Wallmapu –FICWALLMAPU, entre los años 2015 y 2022.

A principios de este mes, el Presidente de La República, Gabriel Boric la nombró Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de La Araucanía, por lo que quisimos conversar con ella para conocer sus primeras impresiones y propuestas para esta zona.

En primer lugar, ¿Qué significa asumir este cargo de Gobierno siendo una mujer mapuche y proviniendo del mundo de las artes?

Es un desafío ser parte del gobierno habiendo estado tantos años en el trabajo por las culturas y las artes desde mi militancia mapuche y siendo mujer mapuche en el mundo de las artes. De manera amplia, sabemos que no tenemos las cosas fáciles las mujeres indígenas, ni dentro de nuestros pueblos ni en relación con el mundo no indígena. Pero eso no quiere decir que seamos pasivas ni que no ejerzamos nuestro poder como artífices de nuestra historia.

Asumir este cargo es una responsabilidad con los pueblos que habitan el Wallmapu de generar las condiciones, escuchando a las y los gestores culturales, artistas y organizaciones para que las culturas y las artes tengan la relevancia que corresponde, como ámbito esencial para el Buen vivir.

Por muchos años los artistas han criticado la falta de apoyo económico a las iniciativas artísticas y culturales. En este sentido, ¿Qué novedades se plantean desde el Gobierno del Presidente Boric?

Es verdad que las condiciones del mundo artístico cultural han sido deficientes y más con la llegada de la pandemia, las culturas y las artes han sido el ámbito más golpeado, muchas y muchos trabajadoras/es han perdido sus empleos y muchos más se mantienen a puro esfuerzo y convicción.

Pensando en el corto y mediano plazo, el Gobierno del presidente Boric ha querido escuchar los que los gremios de la cultura, a los y las trabajadores/as del mundo cultural que vienen proponiendo y exigiendo medidas que subsanen su condiciones laborales, por esto dentro de “Chile apoya, plan de recuperación inclusiva”, que comprende las primeras 21 medidas para apoyar a la ciudadanía se incorpora el bono para cultura al que podrán acceder quienes han sido afectados por la disminución de ingresos durante la pandemia.

Luego se tendrá que trabajar los presupuestos que se vienen para generar mejores condiciones para el mundo de las culturas, las artes y el patrimonio, y propiciar el trabajo conjunto con el mundo cultural que tanto sabe de esfuerzo y trabajo colectivo.

A largo plazo debemos generar las condiciones para proyectarnos dentro de los próximos años junto al mundo cultural organizado y a la ciudadanía. Queremos pensar si acaso ¿queremos estar en cinco o diez años más postulando a fondos como la principal manera de financiar el trabajo en cultura?

¿Qué énfasis le va a dar su gestión a las iniciativas del pueblo mapuche, especialmente en lo que se refiere a la protección de su cultura y su patrimonio?

Por supuesto que mi gestión tiene como base quien soy yo, una mujer mapuche que tiene su tuwün, su origen en Arenas Blancas en Nueva Imperial, Wallmapu. Que migró para estudiar y trabajar, y que desde mi juventud soy parte de organizaciones culturales indígenas que se piensan como parte del entramado social y político del territorio que habitamos.

Las políticas culturales en relación al pueblo mapuche deben ir en sintonía con el proceso de revitalización de nuestro idioma, de nuestras expresiones culturales tradicionales en diálogo con las surgidas en la contemporaneidad, un proceso de puesta en valor de la cultura como construcción colectiva y del patrimonio como ámbito a dialogar con las comunidades.

Nos interesan los procesos de descentralización regional, de transversalizar los avances de las políticas de género en el contexto que habitamos, es decir, el Wallmapu, territorio ancestral mapuche que hoy es habitado por diversos pueblos. Las artes y las culturas son parte de la construcción del Buen vivir para todas, todos y todes.

¿Qué ha significado en su vida el FIC Wallmapu? ¿Quién liderará esa gestión ahora que usted asumió este cargo público?

Ficwallmapu es la continuación de la genealogía de trabajo de la Coordinadora Latinoamericana de cine y comunicación de los pueblos indígenas, un espacio de articulación y alianza, una escuela para la construcción de la soberanía audiovisual de los pueblos originarios, del trabajo conjunto con quienes no siendo indígenas se hacen parte de la defensa y cuidado de todos los territorios, incluido el territorio audiovisual. Ha sido y es un referente del cual he sido parte, junto a un equipo con quienes hemos realizado siete festivales y cientos de muestras de cine, con actividades de mediación, muestras de arte, conciertos de música. Hemos trabajado con artistas, organizaciones, centros de estudio, escuelas, comunidades, creo que la palabra que resume mi anclaje a Ficwallmapu es una escuela, pero al estilo mapuche, un lugar con fogón en el centro donde escuchamos a las y los mayores y damos curso al compartir el trabajo y la creación.

Ficwallmapu continúa su recorrido y sus itineranticas con una dupla en la dirección compuesta por Morín Ortiz y Enoc Figueroa, dos personas que son parte del equipo desde hace años y que darán su propio sello a este nuevo tiempo.

¿Puede ser el arte y la cultura una forma de mejorar la convivencia en la Región de La Araucanía?

El arte y la cultura son parte de la vida en sociedad, de lo que producimos creativamente, de nuestro trabajo, es la representación de cómo habitamos nuestro territorio y las relaciones que generamos. Ahora, el arte, la cultura, las diversas expresiones siempre pueden contribuir y aportar a tender esos puentes y espacios que desde la política tradicional de ciertos sectores se empeñan en romper.  Hay un uso político del “conflicto”, de la “recuperación de la paz” que no beneficia a quienes habitamos nuestra región.

Siendo así, esperamos que hayan esfuerzos colectivos para que los procesos de reparación para los pueblos ancestrales del territorio se hagan efectivos y que todes quienes habitamos esta región seamos parte de un Buen vivir donde todes nos sintamos como lo que somos, parte del Itrofill mongen.

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