Antonia Biggs Fuenzalida, Gerenta General de ANIR:

La Gerenta General de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), se refiere a la importancia del reciclaje, al cambio cultural, las políticas públicas y nuestra responsabilidad ciudadana.

Geógrafa de profesión, titulada en la Pontificia universidad Católica de Chile (PUC), su vocación fue inspirada a los 15 años de edad por una profesora que atrapaba la niebla en el norte de Chile, “ahí supe que se podía hacer algo por el medio ambiente, y que esta profesión podía ser un gran aporte para la sociedad, y así construí mi carrera hasta llegar a trabajar durante ocho años en el Ministerio del Medio Ambiente”, relata.

Uno de los proyectos que marcó su carrera fue un programa de la PUC que vinculaba a los alumnos con problemáticas que planteaban los municipios: “Si un municipio necesitaba diseñar un centro cultural, buscaba alumnos de últimos años de diseño para que trabajaran en ello. Así ganaban los dos, el alumno con la experiencia y el municipio con la solución a su necesidad. Fue una experiencia maravillosa”.

Desde pequeña vivía en un edificio y veía el impacto del smog en Santiago. Ya desde los 8 ó 9 años sentía que tenía que hacer algo para mejorar la situación del medio ambiente, y llegó a esta actividad que une lo ambiental, lo social, lo territorial y lo económico, y al cargo actual en la ANIR, en que trabaja desde lo privado pero en colaboración con el sistema público.

ANIR

La Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), es una entidad gremial cuyo objetivo es visibilizar la realidad de la industria del reciclaje, donde algunos de sus socios llevan 40 años en este rubro, y que actualmente agrupa a 57 empresas dedicadas al reciclaje de aluminio, acero, al compostaje de residuos orgánicos, entre otros, donde la mayoría de ellas trabaja a gran escala.

Uno de los objetivos de la ANIR involucra compartir conocimientos de los mismos asociados con más experiencia hacia los más nuevos. “Nuestros socios cuentan con apoyo de todo tipo, desde temas internos hasta dudas o complicaciones del día a día, para eso estamos nosotros, para solucionar los temas que les aquejan, incluso para realizar gestiones ante instituciones o autoridades”, señala Antonia Biggs.

“Hace unos 25 años que el reciclaje industrial en Chile funciona, y funciona muy bien, haciéndose cargo del patio trasero de las empresas. Lo que falta es la cultura del reciclaje en el hogar, separando de buena forma los materiales”, explica Antonia, “al contrario, casi no existen empresas que no tengan una buena gestión de sus residuos, porque además deben cumplirlas por normativas ambientales y sanitarias e incluso por tratados internacionales”.

“La industria del reciclaje va en franco crecimiento y todas las semanas se acercan nuevas empresas para formar parte de nuestra asociación, y cada vez más empresas jóvenes a quienes les ha ido muy bien, obteniendo una gran rentabilidad”, agrega.

Antonia Biggs Fuenzalida

Empujón ambiental

Respecto a la educación ambiental, es enfática al señalar la urgencia que estamos viviendo. “Es esencial que la educación ambiental exista ojalá desde la sala cuna hasta la universidad, pero el nivel de crisis ambiental actual es de tal magnitud que debemos recurrir a lo que los expertos denominan la teoría del empujón: “Si la persona no se baja del auto, la política pública debe cerrar las calles y fomentar el uso de la bicicleta. Si las personas no dejan de comer carne, incentivo la venta de carne vegetal en los restaurantes, y así fuerzo los cambios conductuales y la gente no se da cuenta que se bajó del auto y está comiendo más vegetales. Asi debería ir empujando la política pública en paralelo con la educación ambiental”.

Para la experta, hemos llegado a este punto porque nos hemos disociado del medio ambiente, nos olvidamos que somos parte del medio ambiente y si lo destruimos nos destruimos a nosotros mismos.

Aceite re-refinado

Históricamente entre los materiales más reciclados se encuentra el cartón, el aluminio, el vidrio y uno que muchas veces pasa desapercibido, el aceite usado de los automóviles. “El aceite no se recicla, este proceso se denomina re-refinar, el aceite se limpia y resulta un libricante nuevo, del cual ya tenemos varias marcas chilenas. Funciona perfectamente, da el mismo rendimiento y estamos haciendo un tremendo aporte al cuidado del medio ambiente. Además, lo que sobra de esta limpieza, una especie de pasta negra, se utilizar para proteger maderas, por lo que del proceso se obtienen dos productos”.

La ejecutiva de la ANIR destaca la importancia de difundir estos procesos y que sean conocidos e internalizados por la sociedad. “Contamos con una tremenda industria del reciclaje que procesa volúmenes gigantescos, y esto me hace tener fe en la humanidad, hay materiales que pueden ser reciclados infinitamente, se pueden hacer grandes negocios, incluso a nivel internacional, es una industria muy virtuosa, pero parte de mi trabajo consiste en que la sociedad conozca estos temas y aporte a mejorar cada día más”.

Producción limpia

“Los acuerdos de producción limpia implican partes públicas y privadas, y hubo un acuerdo de eco-etiquetado que sigue vigente. La idea es que los productos tengan un sello que de a entender que son reciclables en Chile y eso va a ser parte de la Ley del Reciclaje. Eso nos va a facilitar mucho las cosas y es un ejemplo de cooperación público-privada”, explica.

“Estas son algunas de las instancias que fomenta la ANIR, la idea es que todo tiene valor y puede ser reutilizado, reciclado, compostado o valorizado energéticamente, el objetivo es que los materiales no lleguen a los rellenos sanitarios donde van a pasar miles de años”, puntualiza Antonia Biggs.

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